Este grupo tiene por objeto investigar aquellos hechos que entran dentro de la categoría de crímenes sociales. Siguiendo a Engels, definimos como crímenes sociales a ciertos fenómenos que deterioran las condiciones de vida, la salud o incluso, causan la muerte de gran cantidad de personas, y que son un producto directo o indirecto de la normal reproducción de la sociedad capitalista. Su principal característica es que su relación causal con la reproducción del capitalismo no suele ser evidente, y salen a la luz bajo la forma fenoménica de “tragedias”, “accidentes” o catástrofes”. Los “accidentes laborales”, las “catástrofes naturales” y las “tragedias”, que aparecen como resultados de fuerzas ajenas a la acción del hombre o son atribuidas a la acción particular de individuos aislados, suelen ser causadas, en muchos casos, por la ley que guía la reproducción de la sociedad capitalista y su clase dominante: la maximización de la tasa de ganancia. Así, el objeto de este grupo lo constituyen una gran cantidad de fenómenos cotidianos sin conexión aparente, desde los accidentes aéreos hasta los suicidios, pasando por la contaminación, la degradación ambiental y los siniestros causados por ausencia de inversión en seguridad de cientos de actividades comerciales. La investigación de muchos de estos fenómenos ha demostrado que sí existe una conexión entre ellos. Lo que los vincula es la responsabilidad que tienen en su producción la clase dominante y el Estado burgués.

 

   
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